Oh! Dios que me has concedido el
regalo del sacerdocio, te ruego que me
concedas como hiciste con el glorioso
patriarca San José, padre tutelar de
Nuestro Señor Jesucristo, el merito
de tratarte reverentemente.
Te pido que al igual que San José fue
tomado de entre los hombres para
servirte a Ti, permitas que yo también
pueda imitar sus virtudes: fe, castidad
perfecta, entrega total al servicio de
Dios , humildad, trabajo constante,
pobreza y obediencia.
Te pido además la intercesión de
nuestra madre María para poder
servirte con santidad, pureza de
corazón e inocencia en todas mis
acciones.
Ruego la intercección de San José,
Patrón de la Iglesia, como modelo
singular para el sacerdote, como mi
custodio en todos los momentos de mi
vida, su gran ayuda para poder
realizar la misión encomendada y
alcanzar la vida eterna Amen.
19 de Marzo 2010- día de San José
Año Sacerdotal
viernes, 12 de marzo de 2010
miércoles, 10 de marzo de 2010
Via Crucis por los Sacerdotes
OFRECIMIENTO
Oh Jesús, Pastor Eterno de las almas, dígnate mirar a los sacerdotes. Guárdalos al abrigo de tu corazón; conserva sin mancha sus manos que diariamente tocan tu Sacratísimo Cuerpo;
conserva purificados sus labios con tu Preciosa Sangre; conserva inmaculado su corazón, marcado con el sello sublime del sacerdocio.
No permitas que el espíritu del mundo los contamine. Aumenta el número de tus apóstoles, bendice sus trabajos; que el fruto de sus desvelos sea la salvación de muchas almas aquí en la tierra, para que sean su corona en el cielo. Amén.
PRIMERA ESTACION: Jesús es condenado a muerte.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús es sentenciado a muerte. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío!, por el dolor que sufrió tu corazón por esta injusta sentencia, te ruego por tus sacerdotes que son injustamente juzgados y calumniados.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
SEGUNDA ESTACION: Jesús carga con la cruz camino al calvario.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús carga con la cruz. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. Jesús mío! por la inmensa fatiga y la llaga que te causó el peso de la cruz en tu espalda, te ruego por tus sacerdotes. Dales fuerzas para que carguen con su cruz y la abracen con amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
TERCERA ESTACION: Jesús cae por primera vez.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús cae por primera vez. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Mi Jesús!, por esta primera caída te ruego por tus sacerdotes jóvenes, por tus seminaristas... Dales a todos perseverancia y fortaleza. Si alguno cae, levántalo para que vaya en pos de ti.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
CUARTA ESTACION: Jesús se encuentra con su Santísima Madre.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos;que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Madre del Eterno Sacerdote!, por aquel terrible dolor que atravesó tu corazón, te ruego por la soledad de los sacerdotes. Quen en ti vean a la madre amorosa que los consuela y alienta.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
QUINTA ESTACION: El Cireneo ayuda a Jesús.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
El Cirineo ayuda a llevar la cruz. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Señor!, por aquella mirada de amor que dirigiste al Cireneo, cuando te ayudó a llevar tu cruz, te ruego por los sacerdotes. Que cuando la cruz les parezca pesada, sientan que tú la llevas con ellos y los miras con amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
SEXTA ESTACION: La Verónica limpia el rostro de Jesús.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos; que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
La Veronica enjuga el rostro del Señor. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Señor Jesús!, en aquellos momentos todos te daban la espalda, solamente ella se atrevió a acercarse y a limpiar tu Divino Rostro. Que tu santa imagen se grabe en las mentes de los sacerdotes para que te sean fieles. Que yo nunca te vuelva la espalda cuando tus sacerdotes necesiten de mí. Confórtalos con tu amor, para que sean valientes
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
SEPTIMA ESTACION: Jesús cae por segunda vez.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús cae por segunda vez. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Señor Jesús!, por el peso de la cruz volviste a caer. Por este dolor, ruego tu misericordia para tus sacerdotes de edad madura; confórtalos en su fe, sosténlos; ten presente que hay muchas almas que gimen en la oscuridad y necesitan que alguien las lleve hacia ti. ¿Tus sacerdotes son la sal de la tierra y si la sal se desvirtua? Tenemos mucha necesidad de sacerdotes santos!
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
OCTAVA ESTACION: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús advierte a las mujeres que lloraban por El. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. Por aquellas palabras: "No lloreis por mi, sino por vosotras y vuestros hijos", danos, Señor, lágrimas de arrepentimiento verdadero por nuestras culpas y llena el corazón de tus sacerdotes de amor a la penitencia y a la oración. Que en todos los momentos permanezcan fieles sus promesas sacerdotales.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
NOVENA ESTACION: Jesús cae por tercera vez.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús cae por tercera vez. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío!, por esta tercera caída te ruego que los sacerdotes sean "uno contigo"; que por la humildad puedan hacer desaparecer su propio egoísmo, para darte el paso a ti y ocupes tú el lugar primero en los corazones.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DECIMA ESTACION: Jesús es despojado de sus vestiduras.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús despojado de sus vestiduras. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Cuánto dolor! ¡Cuánta amargura sufrió tu corazón! ¡Cuántas angustias padeció tu alma! Te ruego por tus sacerdotes caídos, por los que no te han sido fieles. Señor, ante tu dolor, no me atrevo a decir más...
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
UNDECIMA ESTACION: Jesús es clavado en la cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús es clavado en la cruz. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío!, por este terrible dolor, por tu sed, por tus llagas, por tus tribulaciones espirituales, te ruego que tus sacerdotes sientan cada día más sed de ti, para que lleven las almas al Padre.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DUODECIMA ESTACION: Jesús muere en la cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Mi Jesús! Por tus inenarrables dolores, por tus infinitas angustias, por tu muerte en la cruz, y por el padecimiento infinito se tu Santísima Madre, te imploro que sepan tus sacerdotes vivir y morir en la cruz de tu pasión, que ellos mismos escogieron con amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DECIMA TERCERA ESTACION: Jesús es bajado de la cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
El cuerpo de Jesús es puesto en brazos de su Madre. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío! ¡Soledad de María! Cuánta amargura al contemplar el cuerpo exánime de tu hijo martirizado. Te ruego, Virgen Dolorosa, por la soledad de los sacerdotes. Llénalos tú con tu inconmensurable amor de madre, haz que comprendan que teniéndote a ti, dentro de su corazón, nunca... nunca, estarán solos.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DECIMA CUARTA ESTACION: Jesús es sepultado.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús en el sepulcro. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío! por tu vida, pasión y muerte, te ruego que tus sacerdotes te amen siempre, para que al llegar la hora de su muerte, puedan decir: ¡Señor, todo lo hice por tu amor! Pongo en tus manos a todos los sacerdotes que están agonizando y a todos los sacerdotes difuntos. Sé tú Señor, su espléndida recompensa.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh Jesús, Sacerdote eterno! Escucha nuestra plegaria por la porción más amada de tu corazón: tus sacerdotes. Nos unimos a ti en tu oración sacerdotal para decir contigo:
"Padre que todos sean uno, como tú y yo somos uno." Amén.
Oh Jesús, Pastor Eterno de las almas, dígnate mirar a los sacerdotes. Guárdalos al abrigo de tu corazón; conserva sin mancha sus manos que diariamente tocan tu Sacratísimo Cuerpo;
conserva purificados sus labios con tu Preciosa Sangre; conserva inmaculado su corazón, marcado con el sello sublime del sacerdocio.
No permitas que el espíritu del mundo los contamine. Aumenta el número de tus apóstoles, bendice sus trabajos; que el fruto de sus desvelos sea la salvación de muchas almas aquí en la tierra, para que sean su corona en el cielo. Amén.
PRIMERA ESTACION: Jesús es condenado a muerte.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús es sentenciado a muerte. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío!, por el dolor que sufrió tu corazón por esta injusta sentencia, te ruego por tus sacerdotes que son injustamente juzgados y calumniados.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
SEGUNDA ESTACION: Jesús carga con la cruz camino al calvario.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús carga con la cruz. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. Jesús mío! por la inmensa fatiga y la llaga que te causó el peso de la cruz en tu espalda, te ruego por tus sacerdotes. Dales fuerzas para que carguen con su cruz y la abracen con amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
TERCERA ESTACION: Jesús cae por primera vez.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús cae por primera vez. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Mi Jesús!, por esta primera caída te ruego por tus sacerdotes jóvenes, por tus seminaristas... Dales a todos perseverancia y fortaleza. Si alguno cae, levántalo para que vaya en pos de ti.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
CUARTA ESTACION: Jesús se encuentra con su Santísima Madre.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos;que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Madre del Eterno Sacerdote!, por aquel terrible dolor que atravesó tu corazón, te ruego por la soledad de los sacerdotes. Quen en ti vean a la madre amorosa que los consuela y alienta.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
QUINTA ESTACION: El Cireneo ayuda a Jesús.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
El Cirineo ayuda a llevar la cruz. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Señor!, por aquella mirada de amor que dirigiste al Cireneo, cuando te ayudó a llevar tu cruz, te ruego por los sacerdotes. Que cuando la cruz les parezca pesada, sientan que tú la llevas con ellos y los miras con amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
SEXTA ESTACION: La Verónica limpia el rostro de Jesús.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos; que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
La Veronica enjuga el rostro del Señor. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Señor Jesús!, en aquellos momentos todos te daban la espalda, solamente ella se atrevió a acercarse y a limpiar tu Divino Rostro. Que tu santa imagen se grabe en las mentes de los sacerdotes para que te sean fieles. Que yo nunca te vuelva la espalda cuando tus sacerdotes necesiten de mí. Confórtalos con tu amor, para que sean valientes
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
SEPTIMA ESTACION: Jesús cae por segunda vez.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús cae por segunda vez. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Señor Jesús!, por el peso de la cruz volviste a caer. Por este dolor, ruego tu misericordia para tus sacerdotes de edad madura; confórtalos en su fe, sosténlos; ten presente que hay muchas almas que gimen en la oscuridad y necesitan que alguien las lleve hacia ti. ¿Tus sacerdotes son la sal de la tierra y si la sal se desvirtua? Tenemos mucha necesidad de sacerdotes santos!
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
OCTAVA ESTACION: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús advierte a las mujeres que lloraban por El. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. Por aquellas palabras: "No lloreis por mi, sino por vosotras y vuestros hijos", danos, Señor, lágrimas de arrepentimiento verdadero por nuestras culpas y llena el corazón de tus sacerdotes de amor a la penitencia y a la oración. Que en todos los momentos permanezcan fieles sus promesas sacerdotales.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
NOVENA ESTACION: Jesús cae por tercera vez.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús cae por tercera vez. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío!, por esta tercera caída te ruego que los sacerdotes sean "uno contigo"; que por la humildad puedan hacer desaparecer su propio egoísmo, para darte el paso a ti y ocupes tú el lugar primero en los corazones.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DECIMA ESTACION: Jesús es despojado de sus vestiduras.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús despojado de sus vestiduras. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Cuánto dolor! ¡Cuánta amargura sufrió tu corazón! ¡Cuántas angustias padeció tu alma! Te ruego por tus sacerdotes caídos, por los que no te han sido fieles. Señor, ante tu dolor, no me atrevo a decir más...
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
UNDECIMA ESTACION: Jesús es clavado en la cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús es clavado en la cruz. Bendito sea para siempre tan gran Señor y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío!, por este terrible dolor, por tu sed, por tus llagas, por tus tribulaciones espirituales, te ruego que tus sacerdotes sientan cada día más sed de ti, para que lleven las almas al Padre.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DUODECIMA ESTACION: Jesús muere en la cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Mi Jesús! Por tus inenarrables dolores, por tus infinitas angustias, por tu muerte en la cruz, y por el padecimiento infinito se tu Santísima Madre, te imploro que sepan tus sacerdotes vivir y morir en la cruz de tu pasión, que ellos mismos escogieron con amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DECIMA TERCERA ESTACION: Jesús es bajado de la cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
El cuerpo de Jesús es puesto en brazos de su Madre. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío! ¡Soledad de María! Cuánta amargura al contemplar el cuerpo exánime de tu hijo martirizado. Te ruego, Virgen Dolorosa, por la soledad de los sacerdotes. Llénalos tú con tu inconmensurable amor de madre, haz que comprendan que teniéndote a ti, dentro de su corazón, nunca... nunca, estarán solos.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
DECIMA CUARTA ESTACION: Jesús es sepultado.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Jesús en el sepulcro. Bendito sea para siempre tan gran Señor, y su Santísima Madre que padeció tan gran dolor. ¡Jesús mío! por tu vida, pasión y muerte, te ruego que tus sacerdotes te amen siempre, para que al llegar la hora de su muerte, puedan decir: ¡Señor, todo lo hice por tu amor! Pongo en tus manos a todos los sacerdotes que están agonizando y a todos los sacerdotes difuntos. Sé tú Señor, su espléndida recompensa.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh Jesús, Sacerdote eterno! Escucha nuestra plegaria por la porción más amada de tu corazón: tus sacerdotes. Nos unimos a ti en tu oración sacerdotal para decir contigo:
"Padre que todos sean uno, como tú y yo somos uno." Amén.
lunes, 8 de junio de 2009
Oración al Espíritu Santo por los sacerdotes para pedir la renovación de los dones recibidos
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUNoOcCsWzH-OPRp2NQ0joonZsp0vyT8JIf2ukGanO83rSLcK5ApXGtsdoTDS9E4vOifuhiu8Lwjz9fBidzj5cU472Yhe5uBM6vnN-D-k6ObivUR7XLIBxPTY0LnAcI8VzWVANRfw9uo6e/s320/almas+consagradas.jpg)
Dios Espíritu Santo, en este día Te pido que vuelvas a inundar el alma de Tu sacerdote_________ como en el día de su ordenación.
Que vuelva el a sentir el gozo, la felicidad, la emoción tan grande de ese día. Que nunca deje de sentir, lo que sintió ese primer día, que nunca se vaya a convertir su vida en una rutina, que cada día amanezca con el mismo celo y la misma voluntad de servirte, sirviendo a los demás.
Haz que de siempre buen ejemplo sin provocar envidias, haz que los que se acerquen a él sientan que se acercaron a Ti y que por medio de el tocaste sus vidas. Dale la humildad de reconocer que no somos nada, ni somos dignos de nada pero que por medio de Tu misericordia y por medio de Tu amor nos das todo sin merecerlo y que lo único que nos queda es aceptarlo y pasar cada instante de nuestras vidas agradeciéndotelo. Fortalezca sus puntos débiles que son donde Tú manifiestas Tu gloria y sostén sus puntos fuertes y que sepa reconocer con humildad y con verdad que lo bueno que hay en él, no es más que un reflejo de Ti mismo.
No permitas que el diablo obstaculice su camino, que cuando lleguen las tentaciones tenga la fuerza para vencerlas al instante, que nunca llegue a ofenderte con la ayuda de Tu gracia. Que sepa reconocer al demonio cuando se le llegue a presentar disfrazado y que sepa ahuyentarlo con el nombre de Jesús y de María. Tu pueblo, Señor, necesita que él y todos Tus sacerdotes sean santos y totalmente entregados a Tu servicio. Ayúdalos porque lo que Tú les pides es muy difícil y sin Ti nada podrán hacer. Tú sabes todo lo que deseo pedir y no puedo expresar y lo tomas en cuenta. También Te pido por todas las intenciones que el tenga en su corazón.
Que sus sueños, sus anhelos y sus deseos siempre estén de acuerdo con Tu voluntad. No permitas que conozca la tristeza, que su alegría interior sea tan grande que no haya nada que la pueda destruir ni afectar. Tú sabes que mi intención es la de pedir por el ahora y siempre con la esperanza de que escuches mis pobres oraciones. Gracias por todo lo que nos das y esperamos un día por medio de Tu amor, Tu perdón, y Tu misericordia llegar a gozar contigo por toda la eternidad en el cielo. Así sea. Amen.
ESTA ORACIÓN CUENTA CON EL IMPREMATUR Y EL NIHIL OBSTAT DEL ARZOBISPADO DE LA CIUDAD DE GUADALAJARA, JALISCO, MÉXICO,.
martes, 26 de mayo de 2009
Oremos por las Almas consagradas
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyAoLd3zEY4etHj3cmgwPw0SK74eOPIxK34sZX1W5S5W6549mFW8JcUBb1BmMD2gkdN2Sxt7bc69PXMbno1QGJ5LDWfOo00HkWJK8pZiUqnFsn8ic9XhbHf-FWIi6W9zZ1YVptPD7VKf12/s320/sagrado+corazon.jpg)
Esta pagina web tiene el proposito de transmitir mensajes, oraciones por los sacerdotes, las vocaciones religiosas y todas las almas consagradas.
Te invitamos a que hagas esta oracion conmigo:
Padre Amado, Padre celestial te pido por medio de tu hijo que envies tu Santo Espiritu a todas las almas consagradas a ti, en especial a los sacerdotes, monjes, monjes, diaconos y todas las vocaciones religiosas de nuestra iglesia.
Bendicelos Padre, alejalos del maligno y de las tentaciones.
Te pedimos por medio de tu hijo Jesus y por medio de San Jose, Patron de la Iglesia y de las Almas del Purgatorio que liberes a todas las almas consagradas que aun permanecen en el purgatorio.
Te pedimos por medio de tu hijo Jesus y por medio de nuestra madre, Maria, Reina de la Iglesia que nos envies santas vocaciones.
Te pedimos por medio del Sagrado Corazón de tu hijo amado Jesus por todas las almas consagradas a Tí, para que le regales todas las gracias necesarias para su estado de vida y dale tambien a nuestros sacerdotes la gracia de mover los corazones más empedernidos.
Te pedimos que nos envies angeles que protejan y cuiden a todos tus elegidos.
Gracias Padre por todos los favores que hemos recibido a traves de tu iglesia, gracias por enviarnos al Eterno y Sumo Sacerdote Jesucristo quien nos rescato de la muerte y nos dio vida eterna.
Bendito y alabado seas por siempre. Bendito el que viene en nombre del Senor. A ti sea la gloria y alabanza por los siglos de los siglos. Amen.
Puede escribirnos a: almasconsagradas@gmail.com
Etiquetas:
Oracion por las Almas Consagradas
San Pedro y los apostoles
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg7tCWrZpP9EgcGKuChp7PKxnjRJJHGGLbnOnxDRDbydyv1ex7yfGgidrmQit8Lnxpvcdx4SpqhIcsbY2tdlLotslMvz8CLIISbuMIEZTTKY3W-VK611LYi9tUWhRCtsxIajuNue9ltF5u/s320/san+pedro.jpg)
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16: 13-19
13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas. 15 Díceles él: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? 16 Simón Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. 17 Replicando Jesús le dijo: Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.
Inspiración del Espíritu Santo
Desde el Sagrado Corazón de Jesús. Yo escogí mis doce apóstoles después de haber estado en intensa oración, les conocía aún antes de que ellos me conocieran, sabía de sus debilidades y también de su potencial para ser mis seguidores y las bases para mi Iglesia.
Cuando Pedro respondió mi pregunta "¿Quien dice la gente que Yo soy?", Yo le respondí, Tu eres bendecido porque carne y sangre no te han revelado esto, sino mi Padre que está en el Cielo. Si, Él sabía ya en su corazón que yo era el Cristo, el Hijo del Dios Vivo. Ser el Cristo quiere decir ser el hombre perfecto, el Mesías, El Salvador del mundo. Esto no es tan solo un título, es la realidad de mi ser, no es tan solo un honor, sino mi papel de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Sin embargo, yo no vine a mostrarme orgulloso por mi estado real, puesto que mi Reino no es de este mundo, Yo no vine a ser servido, por el contrario Yo vine a servir a la humanidad por mis enseñanzas y por mi muerte en la cruz. Aquel que me sigue, deja todo atrás para entregarme su vida, ese aprende de la Sabiduría de mi palabra, desea volverse como Yo y finalmente Yo lo convierto en otro Cristo. Esto es lo que Yo hice con mis apóstoles, excepto por el que escogió traicionarme. Puesto que mi misión en la tierra tenía que cumplirse en el Calvario, Yo necesitaba preparar una forma continua en Espíritu para mi nuevo cuerpo, la Iglesia. Yo ya tenía las bases apostólicas, Yo era la cabeza, mis apóstoles serían mi boca, brazos y pies, mi corazón latiría constantemente en su interior, mi cuerpo y sangre le darían vida al cuerpo en los Sacramentos, y Yo enviaría el Espíritu Santo para que fuera el alma de mi cuerpo místico, para que viviera hasta el final de los tiempos. San Pablo confesó su fe y su amor cuando dijo, "Ya no soy Yo quien vive, sino Cristo quien vive en mi". La misma fidelidad recibí de Pedro y de todos mis apóstoles, por eso les confié mi Iglesia. Escogí a Pedro para que fuera la cabeza de los Apóstoles por causa de su profunda fe en mi, y porque Yo necesitaba a alguien que representara mi autoridad. Cuando una persona tiene un cambio de corazón, recibe un nuevo nombre de Dios, un nombre que explica lo que se ha vuelto, por eso Abram fue nombrado Abraham después de su entrega a Dios. Simón el hijo de Jona, tuvo una gran conversión, él se volvió totalmente mío, así que Yo le di un nuevo nombre, Petros o Pedro (piedra o roca). Es sobre una fundación sólida que yo construí mi Iglesia. Yo le entregué las llaves de mi Reino, en otras palabras le di el poder de guiar el resto de los apóstoles, de elegir nuevos apóstoles y sacerdotes, de organizar la Iglesia militante para que diera testimonio de mi Presencia Viviente entre ustedes y para que dispensara los Sacramentos de la Salvación.
Yo le di a mis Apóstoles y sus sucesores el poder de perdonar los pecados, el poder de cambiar el pan y el vino en mi cuerpo y sangre, y la autoridad de guiar la Iglesia de acuerdo a mi Voluntad. Pedro fue el primer Papa de mi Iglesia. Y mi Iglesia está todavía muy viva, cuando ustedes ven al Santo Padre, ustedes están mirando a Pedro.
Yo le di a mis Apóstoles y sus sucesores el poder de perdonar los pecados, el poder de cambiar el pan y el vino en mi cuerpo y sangre, y la autoridad de guiar la Iglesia de acuerdo a mi Voluntad. Pedro fue el primer Papa de mi Iglesia. Y mi Iglesia está todavía muy viva, cuando ustedes ven al Santo Padre, ustedes están mirando a Pedro.
Tal como Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, mi Iglesia es el Camino, la Verdad y la Vida.
Encuéntrenme en la Iglesia al seguir sus instrucciones, regocíjense en la verdad de la Fe Católica y encuentren vida en la fuente del altar, donde Yo permanezco con ustedes como su Dios fiel, Emmanuel, Dios con ustedes.
Autor: José de Jesus y María
Autor: José de Jesus y María
Etiquetas:
San Pedro y los apostoles
Oracion por los sacerdotes por intercesion de Rosa Mistica
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuBJfqD07WrIyeVuvU-hNCf8eLP5mFx9y9PLPPA0N_s4r1smuPSPbEjC_8u6pHJLgLVPPdiMOMOpOFdkIhXA19hIz0p-Keo7rGCc9Jw1taime6NmbV4TzYS5Ynb_exXOr4VRbT787T0g3X/s320/rosamistica.jpg)
María, unimos nuestro sí con el tuyo, reina en nuestros corazones Madre de Dios y Madre nuestra. Permítenos reparar con nuestra vida por tantas ofensas cometidas contra tu Inmaculado Corazón.
Virgen Inmaculada, Rosa Mística, en honor de tu Divino Hijo nos postramos delante de ti, implorando la misericordia de Dios. No por nuestros méritos, sino por la bondad de tu corazón maternal concédenos ayuda y gracia con la seguridad de escucharnos. Dios te salve... Rosa Mística, Madre de Jesús, Reina del Santo Rosario y Madre de la Iglesia - del Cuerpo Místico de Cristo.
Te pedimos concedas al mundo, rasgado por la discordia, la unidad y la paz y todas aquellas gracias que puedan cambiar los corazones de todos tus hijos. Dios te salve... Rosa Mística, Reina de los Apóstoles, haz que, alrededor de los altares eucarísticos, surjan muchas vocaciones sacerdotales y religiosas para difundir con la santidad de su vida y con el celo apostólico el Reino de tu Hijo Jesús por todo el mundo. Derrama sobre nosotros tus gracias celestiales.
Dios te salve... Dios te salve, Reina... Rosa Mística, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros!
PLEGARIA "ROSA MISTICA"
Oh María, Rosa Mística, Madre de Jesús y también Madre Nuestra. Tu eres Nuestra esperanza, fortaleza y consuelo. Danos desde el cielo, tu maternal bendición, el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amen..
Dios Te Salve......
Virgen Inmaculada, Rosa Mística, en honor de tu divino hijo nos postramos delante de ti, implorando la misericordia de Dios. No por nuestros meritos sino por la bondad de tu corazón maternal, concédenos ayuda y gracia con la seguridad de escucharnos.
Dios Te salve....
Rosa Mística, Madre de Jesús, Reina del Santo Rosario y Madre de la iglesia del Cuerpo Místico de Cristo, te pedimos que concedas al mundo, rasgado por las discordias, la unidad y la paz y todas aquellas gracias que puedan cambiar los corazones de todos tus hijos.
Dios Te Salve....
Rosa Mística, Reina de los Apóstoles, has que alrededor de los altares eucarísticos, surjan muchas vocaciones sacerdotales y religiosas para difundir con la santidad de su vida y con celo apostólico el Reino de tu hijo Jesús por todo el mundo. Derrama ¡Oh Madre¡ sobre nosotros, tus gracias celestiales.
Dios Te Salve....
Dios Te Salve, Reina y Madre..Rosa Mística, Madre de la iglesia, ruega por nosotros.
Oracion a San Jose por los sacerdotes.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgobNwb_T1WLelHGM5Yk0bTZK88iX4ArbVAtcNvRu0mbqk8ETIOITgwoknhu0nax1yPeTfQ4IYbvzxnX4vPc3wOpGWySdQvrgWfURAEH1c6UJVid4OvD6xWMPzUa8hQsRjoEYG2hLfvzCOt/s320/Copy+of+estampita.jpg)
Oracion a San Jose por los sacerdotes.
Oh glorioso patriarca San Jose, padre tutelar de Nuestro Senor Jesucristo, en este dia te pido por (Nombre Del Sacerdote).
El igual que tu fuiste tomado de entre los hombres para servir a Dios.
Ayudalo a imitar tu gran fe, tu castidad perfecta, tu entrega total al servicio de Dios sin mirar las consecuencias, tu humildad, tutrabajo constante, tu pobreza, tu obediencia, todas tus virtudes y tu SI heroico.
Ayudalo a imitarte a ti y a tu Hijo Jesus en todo. Ayudalo a ser un buen sacerdote para los ojos de Dios, ayudalo en su soledad y en sus momentos de tentacion. Acompanalo en todos los momentos dificiles desu vida y en sus momentos de alegria tambien.
Defiendelo de todos los que quieren hacerle algun dano fisico o moral, como defendiste a Nuestro Senor Jesucristo,
Ayudalo a imitar tu gran fe, tu castidad perfecta, tu entrega total al servicio de Dios sin mirar las consecuencias, tu humildad, tutrabajo constante, tu pobreza, tu obediencia, todas tus virtudes y tu SI heroico.
Ayudalo a imitarte a ti y a tu Hijo Jesus en todo. Ayudalo a ser un buen sacerdote para los ojos de Dios, ayudalo en su soledad y en sus momentos de tentacion. Acompanalo en todos los momentos dificiles desu vida y en sus momentos de alegria tambien.
Defiendelo de todos los que quieren hacerle algun dano fisico o moral, como defendiste a Nuestro Senor Jesucristo,
hasta que llegue al Reino de los cielos a gozar contigo para siempre de la presencia de Dios nuestro Padre. Amen!
Obtenido en: Grupo de Oracion Santo Cura de Ars
Etiquetas:
Oracion a San Jose por los sacerdotes
Suscribirse a:
Entradas (Atom)